¿Qué es lo que se comía en el año 1400? ¿Cómo era el menú de los mercaderes en la Edad Media en Europa? Una cosa sí es segura, la dieta diaria no incluía tomates, ni papas, ni mucho menos chocolate, ni cacahuates. Todos ellos traidos a Europa desde el Nuevo Mundo un siglo después.
La semana pasada fuimos una vez más a dar la vuelta a Tallinn, Estonia. En esta ex-república socialista que alguna vez perteneció a la Unión Soviética y que ahora es más capitalista que nada, con McDonald’s, Coca-Cola y Mercedes Benz por todos lados, hay un restaurante que nos gusta mucho: el Olde Hansa (La Casa del Comerciante), en donde han desarrollado excelentemente el concepto de restaurante temático.
El lugar es una inmensa casona sin ventanas, adentro la única iluminación es con velas que, a un cierto punto crean un ambiente de penumbra que si bien resulta acogedor, dificulta un poco leer el menú, una pena porque es una verdadera obra de arte, traducido en 6 diferentes idiomas. La versión española es realmente de resaltar, (a reserva de un par de detalles que delatan el origen argentino del traductor) está muy bien escrito en español antiguo, con caracteres góticos y con un estilo entre poético y onírico, se te antojaría:
Una copa para empezar:
- Aguardiente con semillas de alcaravea
- Gotas sanadoras con pimienta
- Esposa del monje
- Cerveza oscura a la miel, o a las hierbas
Como plato fuerte:
- Animal silvestre en salsa de lentejas del Cruzado
- Jabalí con salsa del Cazador
- Buey en salsa de los sueños
- Encantador jamón de cebolla
- Filete de oso del Gran Mercader (el platillo más caro de la lista: 80€)
- Filete arábigo en salsa de hígado
- Pájaros salvajes al azafrán
- Salchichas del Honorable Frederic con higos y almendras
- Conejo rostizado de la caza del Gran Mercader von Wehren
- Filete de alce condimentado con las más caras especias en honor de Waldemar II, Rey de Dinamarca, Patrón y Regidor de Tallinn
Y de postre?
- Moras del Olivar bendito
- Hierba al horno con queso junípero
- Aterciopelada delicia de la Nobleza
- Pudín de rosas
- Manzana con miel bajo una capa crujiente y leche de almendra
Las porciones son descomunales y todo viene junto, pero no revuelto, en un mismo plato, previa explicación de cada cosa, el camarero (por supuesto vestido a la usanza) te invita emocionadamente a comer con las manos, ya que en la Edad Media no se usaban los cubiertos. No obstante si te ve que pones cara larga, a los dos minutos te trae un vaso enorme de barro con tenedores y cuchillos rústicos: “aquí están sus armas, atacad cazadores!”
Todo el ambiente está muy bien logrado, apegándose a la realidad medieval. Pero la autenticidad va al extremo cuando entras al baño, evidentemente en la Edad Media no había WC’s, la verdad no pudimos evitar la tentación de sacarle fotos a esta creación del mejor diseñador de interiores.
El lugar vale la sola visita a Tallinn, aún con el costo del pasaje. Salimos rodando del Salón Nobiliario y lo mejor de todo, después de atascarnos como cochinos y beber como kosacos, la cuenta fue de sólo 52 eurocos. Si alguna vez quieres ir a visitarlo: Restoran Olde Hansa
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