PIQUETECUENTO


La respuesta de mi amigo pakistaní fue Hakaniemi, más concretamente Hämeetie. Cuando le preguntaba por las llamadas tiendas que aqui llaman "étnicas", en donde venden productos importados de tierras lejanas y exóticas.

Como ya te estarás imaginando, lo que andaba yo buscando era cualquier tipo de producto o salsa realmente picante, además de algunas especias para cocinar algo más decentemente mediterráneo. Y lo dicho, sobre la calle en cuestión - Hämeetie, encontré varias de esas tiendas todas regenteadas invariablemente por hindúes y un minisupermercado cuyo dueño parecía algo como tailandés/indonesio.


Así que ai' voy pa' dentro. Es como entrar en otra dimensión, en la que ningún finlandés se aventura a entrar, vaya con decirte que yo era el más "blanquito" dentro de las tiendas. No pude evitar recordar aquella Conasupo a donde acompañaba a mi mamá para comprar leche y arroz. Toda la luminosa e inmaculada pulcritud así como el casi perfecto orden de los supermercados finlandeses aquí ni los conocen: cajas rotas por todos lados, costales de harinas y granos abiertos y regados por el suelo, los precios escritos a mano en pequeños papelitos, cuando se acordaron de ponérselos, pegados provisionalmente.


Al tercero que entré no era supermercado, sino una especie de esas tiendas de chinos, llena de vasijas, candeleros colgando del techo y montones de telas multicolores en las paredes... no mi estimado, no eran telas! Me dí cuenta al momento en que sólo vi señoras vestidas con burkas hasta las orejas... se me quedaron mirando como bicho raro, así que mejor hice mutis por la derecha.

Finalmente las compras fueron una botella de salsa very hot con ajo y jengibre, un paquete de papads hindúes y una botella de cerveza de jangibre jamaiquino.


Los papads son como unas tostadas muy delgadas, rociados con semillas y pepitas, hasta el segundo que me había comido se me ocurrió leer las instrucciones para descubrir que había que freírlos o asarlos antes de su consumo, ya decía yo que estaban muy correosos. La Ginger Beer ésa tiene un sabor loquísimo, es como refresco de limón pero picante! al principio no lo notas pero al tercer trago te sube por dentro de la naríz una picazón que te hace estornudar como hamster.

Bueno y la salsa picante? Naaaaaah... yo ya no confío ni en la cajera hindú a la que le pedí me diera la salsa más picante que tuviera, yo creo que acabaré por picarme la lengua con una aguja...

4 opiniones:

Pao D dijo...

Yo por eso la última vez me traje mi ollita de barro con todo y frijoles y hartas latas de chipotle y chile seco... mmm... Picarte la lengua con una aguja no suena mal, juarjuarjuar...
saludos ;)

M dijo...

has probado el merkén chileno?

el otro dia compre pico de gallo mexicano, venia listo en una botellita, tenia sabor a ketchup un poco picante :P

Alex dijo...

Entonces la salsa no picaba? booooo! esas tienditas son la botana, me encanta ir de curiosa. Aca por estos rumbos he encontrado algunas, hay un mega mercado con productos de todas partes del mundo, nos encanta ir a ver que hay y probar cosas locas.
Y como estamos cerca de Mexico, aqui si encuentro salsas picosotas! que, nos las dejan pasar en el correo? pa mandarte una pues!

Unknown dijo...

D:

Pues yo también cargué con latas en febrero que fuimos a resurtir, pero ya se acabaron! no amortizaron ni lo que pagué x exceso de equipaje...

MAC:

Normalmente todas las latas y botellas que venden en los supers vienen adaptadas al gusto nórdico, o sea dulcificados, efectivamente saben a ketchup...
el merkén? nop, nunca lo había oído, qué lleva?

ALE:

siiiiii mándame toooodo, lo malo es que va a costar más el envío que el valor de la lata.. hum! bueno al menos en el super de aqui ya se les ocurrió importar salsa de chipotle La Costeña, pero después de un rato te aburre...