ABSOLUTA Y POLITICAMENTE INCORRECTO

Desconozco qué tanto ruido haya hecho en México este anuncio publicado la semana pasada en la revista Quién y en varias carteleras de la ciudad. Es parte de la campaña publicitaria global “In an Absolut world” que dicha marca está lanzando. En publicidad técnicamente llamamos a esto “concepto rector”, o sea una misma idea que se aplica de muchas formas, adaptándose según el tipo de mercado al que va dirigido.

En este caso la intención de la agencia publicitaria en México fue apelar a un nostálgico sentimiento nacionalista, tratando de comunicar cómo nos sentiríamos si idealmente el mapa del país volviese a verse como a mediados del siglo XIX, antes de la firma del Tratado de Guadalupe Hidalgo, por el cual “se vendió” la mitad del territorio nacional a los Estados Unidos.

Lo que no previnieron, ni la agencia ni la casa matriz de Estocolmo, fue la reacción que provocaría dicho anuncio si llegase a verlo alguien al norte del Río Bravo. El hubiera no existe, y en este mundo de comunicaciones globalizadas por supuesto que el anuncio botó y rebotó estruendosamente entre los sentidos gringos: reportajes de la CNN, opiniones exaltadas de sus congresistas, comentarios xenófobos en docenas de páginas de internet, editoriales del Washington Post y hasta un boicot organizado para no comprar más esta marca de vodka BoycottAbsolut.com



En tres días el escándalo ha llegado a tales dimensiones que los suecos han tenido que disculparse públicamente en su página, que dicho sea de paso es una extraordinaria pieza de comunicación online Absolut.com. Lo que sorprende verdaderamente es el deficiente control, por parte de sus ejecutivos de mercadotecnia, sobre las ejecuciones locales de su estrategia global. Como profesional con muchos años trabajando en la publicidad, considero que no sólo se necesita sensibilidad cultural para tropicalizar una campaña, también hace falta tener conciencia sobre los alcances de tu anuncio en la realidad política y social que te rodea y aún, en la que va más allá de tu entorno.

Por lo pronto yo seguiré tomando vodka – marca “Finlandia” por cierto – y por supuesto… tequila.