COMIENDO TUBERCULOS MUTANTES

Viernes en la tarde, flojera cabalgante, así que ni pensar en ir a hacer el super de la semana. Como a las 7 comienza el siguiente diálogo con Estrellita Marinera:

Yo Mero: Qué crees?
Estrellita Marinera: Onko nälkä?
YM: pues si, como que ya empieza a quejarse mi panza. Qué hay en el refri?
EM: (contemplando afligida el interior del refri) Lohi…
YM: Bueno, pero con que acompañamos el salmón?
EM: Perunat?
YM: Otra vez con papas?
EM: Pidätkö kesäkurpitsasta?
YM: Y eso qué rayos es?

Acto seguido al ver mi cara de interrogación ella me saca una especie de tubérculo extraño, largo y amarillo (sorry no le saqué foto), con aún mayor curiosidad le pregunto que qué es…

- “Kesäkurpitsa”

OK, gracias por la explicación me dejaste en las mismas, pero por si las dudas mejor escojo las papas. Si la intención era no tener sorpresas, más lejos no podia haber estado. No quiero saber qué cara puse cuando EM saca del refri una bolsa llena de bolas oscuras y las pone a hervir en agua. Por decencia traté de no preguntar, pero cuando ya estaban cocidas la curiosidad me mataba:

YM: Bueno y con qué acompañamos el salmón?
EM: “Perunoilla” fue la natural respuesta, mientras comenzaba a pelar el tubérculo en cuestión
YM: mmmmm… pero esas cosas no parecen papas.

Cuando terminó de pelarlas, efectivamente eran papas… de color azul! Pero qué demonios les hacen a los tubérculos en este país? Será la tierra? Será el agua? Bueno la nieve. Habrá sido que Chernobyl sí dejó algo más que vientos radioactivos?

EM: Porkkanan kanssa myös?
YM: Noooooo, no te preocupes sin zanahorias está bien
EM: Sitruunakastikkeessa sitten?
TM: Bueno eso sí, la salsa de limón suena bien

Para ya no hacer tan largo el cuento, nuestra cena fue salmón a la plancha cocinado con eneldo y cubierto con salsa de limón, acompañado con papas azules. Además de un vinillo argentino “Gato Negro”, que la verdad no resultó muy bueno. Y para rematar el postre sí que fue algo “normal”: fondue de chocolate con manzanas, plátanos y uvas.

Bueno, fuera de la exoticidad de los tubérculos mutantes, sin queja alguna, y menos aún del excelente servicio de lavaplatos que tenemos, como puedes ver en la foto. Moraleja: “si es azul y viene de abajo de la tierra, cállate y come.”